En un sector urbano muy afectado por deslizamientos, Protunel SA instaló drenes horizontales y estabilizó las barrancas, impidiendo la destrucción de la principal cañería de agua potable de la ciudad, viviendas particulares y la sede del Club Riberas del Paraná, que estaba en inminente peligro de colapso.
En junio de 2003 Protunel SA realizó la instalación de drenes horizontales en una zona de barrancas de la localidad de Santa Elena, en la provincia de Entre Ríos. La descarga de aguas subterráneas en el terreno causaba deslizamientos y ponía en riesgo la principal cañería de agua potable de la ciudad, viviendas particulares y la sede del Club Riberas del Paraná, que en ese momento se encontraban en inminente peligro de colapso.
Eliminar el agua del suelo y sus vertientes sobre el talud resultaba imperioso. Además, el estado de saturación y fluidez del terreno hacía imposible implementar una medida de consolidación.
De esta manera, luego de estudiar el terreno en profundidad, especialistas de Protunel SA instalaron seis drenes con una longitud total de 399,50 metros. Cada drene está formado por dos caños de polietileno de alta resistencia (PEAD), uno dentro del otro. El caño exterior es de 110 mm de diámetro y tiene orificios circulares; el interior es de 75 mm, tiene orificios circulares y está forrado en membrana geotextil. Este diseño impide el lavado de partículas del suelo, evitando erosiones y asentamientos del terreno. Los caños se introdujeron en túneles realizados por las tuneleras de Protunel SA.
Los primeros aforos de los drenes instalados arrojaron un caudal total de 50.000 litros diarios, que se ha mantenido o disminuido ligeramente con el paso del tiempo.
La desaparición de vertientes permitió la recuperación y la estabilización del terreno. Asimismo, se reconstituyó un talud escalonado utilizando bolsas de arena y se lo rellenó con tierra orgánica para el desarrollo de vegetación.
Es muy importante destacar que el uso de tuneleras dirigidas de alta eficiencia en esta iniciativa no provocó ningún disturbio en el terreno o en la zona urbana en donde operaron. Así, la instalación de los drenes, rápida y sin riesgos, permitió estabilizar ese crítico lugar, preservando viviendas y asegurando el servicio de agua corriente a la ciudad.